Ultrasonido estructural

Mediante el ultrasonido de segundo trimestre podremos descartar la mayoría de las anomalías estructurales clínicamente importantes. También nos servirá como referencia para compararlo con ultrasonidos posteriores, y evaluar el crecimiento de bebé.

Mediante el ultrasonido estructural es posible descartar la mayoría de las anomalías estructurales clínicamente relevantes en bebé. Problemas cardiacos, defectos de tubo neural (espina bífida), alteraciones del desarrollo cerebral, en el sistema digestivo o en las vías urinarias. Además, sirve para descartar el labio leporino y hacer el conteo de dedos en pies y manos.

En el consultorio, te acostarás sobre la mesa de exploración, y te pediremos que descubras el abdomen para poder aplicarte el gel que facilitar el deslizamiento del transductor. Este dispositivo, indispensable en cualquier ultrasonido, nos permite obtener las imágenes de bebé.

Las imágenes serán analizadas en tiempo real por nuestros médicos materno fetales, quienes te irán explicando cómo se encuentra el desarrollo y bienestar de bebé.
La duración del procedimiento es de 30 a 60 minutos, aproximadamente.

No, no es un método invasivo. Al realizarse por ondas de ultrasonido, no supone ningún riesgo para tu embarazo o para bebé. No se requieren agujas, incisiones ni ningún otro tipo de intervención en el cuerpo.

No se aplica ningún tipo de anestesia para este procedimiento. Es indoloro y no causa ninguna incomodidad, más allá de una ligera sensación de frío provocada por el gel.

Mientras realizamos el ultrasonido, tú y tu acompañante tendrán la oportunidad de ver en tiempo real a bebé. Durante el procedimiento, nuestros médicos materno fetales irán explicando los hallazgos encontrados.

En un lapso de 24 a 48 horas, se enviará a tu correo electrónico, y al de tu doctor, un reporte oficial escrito con las conclusiones, además de todas las imágenes que tomamos de bebé.